[…] Una
enfermera japonesa empleada de Kein se dirige al cuarto donde estaban los
catorce cadáveres de los pacientes. Cuando de repente, uno de esos cadáveres se levantó de su camilla y se dirigió
hasta la enfermera, ella se asustó y fue mordida por el cadáver en su brazo.
Ella comenzó a gritar desesperada y con una bandeja golpeó en la mandíbula al
muerto vivo, que cayéndose se golpeó contra el suelo y perdió la conciencia por
un momento.
La enfermera llamó telefónicamente al doctor y le informó lo ocurrido, el doctor le dijo a los policías que busquen al “atacante” pero que no le hagan daño, si no, que lo traigan a su despacho para analizarlo.
Dos policías fueron al lugar y se encontraron con la enfermera dándoles la espalda, uno de los agentes le preguntó si estaba bien, y ella volteó con su mirada perdida. Ella ya era un zombie.
Uno de los policías intentó atacarla, pero la enfermera mordió su brazo, el otro policía, Kevin Blake, intentó ayudar a su amigo Morris, éste último, cuando estaba siendo atacado por la enfermera le pidió a Kevin que lo deje, que vaya a buscar al primer zombie. Kevin abrió la puerta del lugar y vio al zombie tirado, lo sacó de ahí y lo llevó hacia el despacho de Kein.
Luego de dejarlo tirado ahí, volvió corriendo a salvar a su amigo, pero él ya había sido convertido en zombie, por lo tanto quería morder a su propio amigo, Blake, con lágrimas en sus ojos volteó para huir de ahí y no ser devorado por los muertos vivos.
Detrás de él estaban los otros trece zombies, perdidos, agresivos, obstruyendo el paso y dejando sin escapatoria a Blake.
La enfermera llamó telefónicamente al doctor y le informó lo ocurrido, el doctor le dijo a los policías que busquen al “atacante” pero que no le hagan daño, si no, que lo traigan a su despacho para analizarlo.
Dos policías fueron al lugar y se encontraron con la enfermera dándoles la espalda, uno de los agentes le preguntó si estaba bien, y ella volteó con su mirada perdida. Ella ya era un zombie.
Uno de los policías intentó atacarla, pero la enfermera mordió su brazo, el otro policía, Kevin Blake, intentó ayudar a su amigo Morris, éste último, cuando estaba siendo atacado por la enfermera le pidió a Kevin que lo deje, que vaya a buscar al primer zombie. Kevin abrió la puerta del lugar y vio al zombie tirado, lo sacó de ahí y lo llevó hacia el despacho de Kein.
Luego de dejarlo tirado ahí, volvió corriendo a salvar a su amigo, pero él ya había sido convertido en zombie, por lo tanto quería morder a su propio amigo, Blake, con lágrimas en sus ojos volteó para huir de ahí y no ser devorado por los muertos vivos.
Detrás de él estaban los otros trece zombies, perdidos, agresivos, obstruyendo el paso y dejando sin escapatoria a Blake.
El doctor
Julius Kein estaba analizando al zombie, y llegó a la conclusión de que su
virus, en lugar de curar el cáncer, el virus asesinaba a los pacientes y los
revivía luego, pero de una manera más agresiva, violenta, y con un canibalismo
avanzado que, hacían que a través de su mordida contagien el virus a quien sea
mordido por ellos, convirtiéndolos en el acto en zombies.
Blake no podía huir de ahí, estaba a punto de ser devorado por los zombies, entonces, sin otra alternativa tomó su arma y desafiando toda orden de su superior, el doctor Kein, le disparó a su amigo y a la enfermera, para sacarlos de su camino. Corrió desesperado siendo perseguido por los zombies, y llegó al despacho del doctor, los demás policías ya estaban ahí. Cerraron la puerta y el doctor les asignó una tarea, inyectarle a los zombies sedantes altamente nocivos, para así poder analizarlos.
De repente, el zombie que estaba siendo analizado por Kein despertó y mordió en el brazo a uno de los policías, haciendo que se convierta en un muerto vivo. Éste último intentó atacar a los demás policías y al mismo doctor Kein, éste dijo que no lo asesinen al zombie, ni lo ataquen.
Pero Blake, cuando estaba por ser atacado por su compañero zombie, tomó su arma y voló el cerebro del zombie de solo un disparo.
El doctor Julius Kein tomó las inyecciones con sedantes y se las dio a todos los policías excepto a Blake, y le dijo que, ya que había desobedecido sus órdenes directas estaba expulsado de su organización.
Blake maldijo a Kein y se fue del lugar enfurecido, el doctor le dijo a uno de los policías que como Kevin Blake ya no formaba parte de la organización no debía saber los secretos de la misma, y que sabía demasiado. Por lo tanto, debía inyectarle un sedante a Blake para que se duerma y ser víctima de los experimentos que Kein hará con los zombies que se encuentran en el edificio.
-Continuará

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